Aferrada a la gravedad del presente, no me puedo soltar del consciente, no volar, no soñar, no dormir, no... no se me permite, porque no me lo permito. No me encuentro las cuerdas que me atan, las raíces que me entierran permanentes... Me amarro las células, los movimientos, las órdenes de mi cerebro, ya no escucho el cuerpo, hace mucho que dejé de sentir... hace mucho que comencé a pensar...
Comienzo a extrañarme...
Comienzo a extrañarme...
No hay comentarios.:
Publicar un comentario